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España deja de lado el 60% de la biomasa forestal disponible
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Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), la biomasa y los residuos supusieron, en 2020, el 19,1% del total (4.541 GWh) de la producción de energía en España, muy por debajo de los objetivos previstos. A pesar de tener un territorio con gran presencia forestal, España aún no ha logrado aprovechar al máximo esta fuente de energía renovable.
Miguel Soriano, vocal del Comité de Asuntos Rurales del Instituto de Ingeniería de España, afirma que “en un país como el nuestro, con un marcado carácter forestal en gran parte de su territorio, coincidente con áreas rurales, el aprovechamiento de los recursos maderables para biomasa como fuente energética puede contribuir a fomentar el desarrollo de una economía rural con claras ventajas complementarias en los procesos de descarbonización, del cumplimiento de objetivos de economía circular y, sobre todo, en la defensa contra las incendios forestales y el fortalecimiento de nuestros bosques”.
Para lograrlo, España necesita desarrollar estrategias de gestión forestal que permitan movilizar de manera más eficiente la biomasa existente. La movilización de estos recursos renovables de una manera sostenible contribuirá a alcanzar los objetivos 2030-2050 de la Unión Europea en términos de independencia energética, reducción de emisiones y creación de empleo de calidad en zonas rurales.
Actualmente, cada año, la biomasa forestal aumenta en 46 millones de metros cúbicos, de los cuales España solo aprovecha un 40%, por debajo de la media europea (61%). Sin embargo, si se centran los esfuerzos en los próximos años, tal y como recomiendan los expertos, la biomasa podría aumentar en 12 millones de metros cúbicos de forma anual, sosteniblemente, gracias al gigantesco stock de madera existente. Esto implicaría la creación de 12.000 puestos de empleo y la sustitución equivalente de 25 millones de barriles de petróleo y 9 millones de toneladas de CO2 no emitidas.
La producción de biocombustibles sólidos en España es de 8,1 millones de toneladas de materia seca/año, con un 56% de dicha producción procedente de astillas, 19% de leña, 10% de orujillo y 7% de pellets. Sin embargo, actualmente hay dos factores que amenazan el sector de la biomasa en España. Por un lado, la falta de operarios cualificados para el aprovechamiento forestal mecanizado. Por otro, la paralización de la nueva Directiva Europea de Renovables, RED III, que considera la defensa de la gestión forestal sostenible. Sin embargo, si España logra desarrollar estrategias de gestión forestal sostenible y capacitar a los trabajadores necesarios, podría aprovechar al máximo su gran potencial de biomasa y contribuir significativamente a la descarbonización, la independencia energética y la creación de empleo en zonas rurales.